BREVE HISTORIA DEL CÍRCULO
DE CULTURA PANAMERICANO
El Círculo de Cultura Panamericano
fue fundado en 1963 por el Dr. Carlos M. Raggi, Profesor
de Russell Sage College de New York con la colaboración
de muy destacados intelectuales cubanos exiliados como
él. La idea fue crear en este país, baluarte
de la democracia y refugio de los amantes de la libertad
del mundo, una institución cultural que estuviera
orientada a la defensa de los grandes valores democráticos
de la sociedad panamericana; a la promoción del
conocimiento de la valiosa cultura hispánica
y que integraría en su seno no solamente a profesores
e intelectuales de Cuba sino de todas las naciones que
se agrupaban bajo el movimiento panamericano.
Los comienzos del CCP fueron muy difíciles, como
los de toda institución que se inicia, puesto
que los recursos económicos de los exiliados
eran muy escasos y no podían brindarle al Círculo
el debido respaldo. No obstante las circunstancias políticas
e históricas a las que el Círculo se enfrentó
en sus comienzos, la voluntad inquebrantable de los
socios de llevar a cabo el proyecto, fue haciendo posible
el desarrollo, lento al principio, pero siempre firme
y constante de nuestra institución.
En los primeros años, el Círculo efectuó
sus reuniones anuales haciéndolas coincidir con
los congresos de la Asociación Nacional de Profesores
de Español y Portugués (AATSP) y los de
la Asociación Nacional de Idiomas Modernos (MLA).
De esa manera, la subvención que las universidades
y centros de educación secundaria daban a sus
educadores para asistir a tales congresos permitía
a los socios del CCP participar al mismo tiempo en las
reuniones de nuestra sociedad, que se ajustaban convenientemente
a los horarios de los congresos de esas otras instituciones.
En los congresos del CCP, se presentaron conferencias
sobre la literatura y cultura cubana y también
comenzaron a aparecer, destacando nuestro carácter
panamericano y nuestros amplios propósitos culturales,
trabajos sobre las de Hispanoamérica y España.
Durante los primeros años del CCP, además
de las reuniones anuales se crearon diversos capítulos
regionales en distintos Estados de este país,
con el propósito de extender la labor del Círculo
al ámbito nacional. Un paso de importancia fue
la decisión de crear una revista cultural que
se constituyera en órgano de expresión
de la sociedad. Así Circulo: Revista de Cultura,
bajo la edición del Dr. Raggi, vio la luz en
1970. Desde el comienzo contó con muy destacados
colaboradores y se distinguió por su contenido
que incluía estudios sobre temas de literatura,
arte, historia, etc., reseñas de libros, noticias
de interés cultural y una sección que
informaba sobre las actividades de la sociedad.
Al año siguiente, en 1971, apareció Círculo
Poético, la segunda publicación anual
de la institución, dirigida por Ana H. González
Raggi, y ambas han seguido publicándose hasta
hoy sin interrupción.
Tras la muerte del fundador en 1975 el Consejo Directivo
Nacional del Círculo designó por unanimidad
Secretario Ejecutivo de la institución, al Dr.
Elio Alba Buffill, profesor de City University of New
York, (Kingsborough). Una de las primeras medidas fue
publicar un número especial de la revista Círculo
que sería su volumen V y que correspondería
a los años 1975-1976. Con este volumen se aumentó
sustancialmente el número de páginas,
se publicó en imprenta y se convirtió
en una publicación anual. Con su nuevo formato
más acorde al de las revistas académicas,
la revista Círculo representaba la voluntad
de la Directiva y de los socios de llevar adelante los
fines de la institución.
También, se efectuó en 1976 una amplia
reestructuración del Consejo de Asesores de Círculo:
Revista de Cultura y se crearon dos nuevos cargos
de Editores Asociados. Con el objeto de lograr una mayor
uniformidad se requirió a los que sometían
trabajos, que siguieran las recomendaciones de estilo
del MLA Handbook. Las colaboraciones aumentaron
en número y calidad y Círculo ganó
mayor reconocimiento. En 1983, se obtuvo el ingreso
en Conference of Editors of Learned Journals de este
país, institución a la que todavía
permanece afiliada. En la actualidad, Círculo:
Revista de Cultura aparece en los más prestigiosos
índices bibliográficos de EEUU, América
hispana y Europa. Los índices de la revista Círculo
aparecen en una sección especial de este sitio
electrónico
A la muerte de Ana Raggi en 1996, la poetisa Gladys
Zaldívar, que había colaborado con ella
en sus últimos años, aceptó el
cargo temporalmente por dos años hasta que se
designara un nuevo editor. En 1998 la Directiva Nacional
designó dos editores, José Corrales y
René León, que mantuvieron también
la alta calidad de la revista, pero en el 2002 José
Corrales murió y fue nombrado para sustituirlo,
el Dr. Octavio de la Suarée.
En la segunda etapa, las reuniones anuales se independizaron
de las convenciones de las otras instituciones y comenzaron
a hacerse siempre en otoño. Primero en el Spanish
Institute de Park Ave, de Manhattan, y después,
en New York University. Más tarde los Congresos
Anuales se trasladaron a New Jersey donde se tuvo como
sede primeramente a Bergen Community College y últimamente
a The William Paterson State University. Los Congresos
Culturales de Verano en Miami, se crearon en 1981, con
la cooperación del Capítulo de Miami que
se había fundado en septiembre 2 de 1976.
El CCP cuenta para cumplir sus fines, con la colaboración
de los distintos capítulos que se han ido creando
en el país. La extraordinaria y fecunda actividad
desplegada por los mismos se aprecia en los programas
en los que se ha propiciado el cultivo de muy amplias
manifestaciones culturales. Baste solamente citar algunos
ejemplos como son: los conciertos de música hispanoamericana
que ha organizado el Capítulo de Houston; las
anuales presentaciones tanto de música popular
como clásica y las exposiciones de pintura de
artistas hispanoamericanos ofrecidas en el Koubek Memorial
Center de University of Miami como parte de los Congresos
de Verano; las numerosas exposiciones de pintura y escultura
que se celebraron en Bergen Community College, durante
los Congresos Anuales; las presentaciones de teatro
tanto hispanoamericanos como universal en los Congresos
Anuales; la presentación de danzas de Hispanoamérica
organizadas por el capítulo de N.J. y el Departamento
de Español del College de Bergen y las Palestras
Poéticas que forman parte integral de los Congresos
de Verano; las que han sido presentadas en algunos de
los Congresos del Norte y las que ha organizado el Capítulo
de New Jersey en determinados casos en sus anuales reuniones
de primavera.
El Círculo de Cultura Panamericano ha recordado
las efemérides literarias e históricas
y ha dedicado congresos o grupos de sesiones a las glorias
literarias del mundo hispánico pero sin olvidar
los nuevos valores. Los presidentes del Círculo
desde su fundación, han sido representantes de
la calidad intelectual y el valor espiritual de los
asociados. Entre ellos, ha habido destacados profesores
de literatura u otras ramas de las humanidades que han
sabido ser el evangelio vivo que quería José
de Luz y Caballero que los maestro fueran; grandes creadores;
poetas eximios; cuentistas y narradores que han hecho
aportaciones fundamentales a nuestras letras, prestigiosos
dramaturgos, ensayistas y críticos muy destacados,
autores muy fundamentales en nuestra Historiografía
y compositores de música clásica de fama
internacional. Hombres y mujeres que han sabido en sus
vidas llenas de logros profesionales, mantener la lucha
por la libertad de pensar y de crear, que es tan consustancial
a la espiritualidad y a la dignidad humana.
Nuestra tribuna y nuestras revistas se han honrado con
la participación de figuras eminentes del mundo
cultural hispánico. Los socios del CCP sienten
orgullo de ser herederos de la gran tradición
cultural de la Madre España, pero no han dejado
de acercarse a los factores autóctonos de nuestra
idiosincrasia hispanoamericana. Han sentido el ansia
de encontrar las esencias de Nuestra América
que anida en la ensayística hispanoamericana
de las dos pasadas centurias y han continuado sin claudicación
la defensa de los ideales democráticos en el
mundo panamericano, que vibran en la obra pero también
en las vidas de Martí, Rodó, Montalvo
o Lincoln.
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